Observación electoral, paz y derechos humanos en Colombia

31.03.22 | Actualidad

En respuesta a las demandas recibidas desde Colombia en llevar a cabo una observación electoral para reducir los riesgos electorales, durante el mes de marzo la Taula catalana per Colòmbia hemos impulsado la Misión catalana de Observación Electoral Catalunya Colòmbia (MOEcatcol). La delegación se coordinó con la Misión de Observación Electoral de Colombia (MOE) y participó en la observación de las elecciones legislativas del domingo 13 de marzo de 2022.

El contexto de aumento de violencia en el marco preelectoral ya había considerado como determinate para muchas organizaciones. De hecho, a inicios del mes de marzo la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos presentó su Informe anual sobre la situación de Derechos Humanos en Colombia. El documento alertaba que la acción violenta de grupos armados no estatales y organizaciones criminales del país generaba “efectos desproporcionados” en la vida de los pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidades campesinas. El informe también hacía un llamado al Estado colombiano a reforzar su presencia integral en todo el territorio nacional “para superar la pobreza estructural y garantizar el pleno goce de los derechos económicos, sociales y culturales”.

El Informe de cierre de la MOE sobre las elecciones al Congreso y consultas interpartidistas, fue publicado un día después de los comicios. El documento interpela a la Registraduría para que, de cara a las elecciones presidenciales del próximo 29 de mayo de 2022, se revisen y ajusten los procesos de consolidación del censo electoral y el funcionamiento de las herramientas de información a la ciudadanía.

La delegación catalana estuvo integrada por cinco miembros, representantes de Observadores por la Democracia (ODEM), el Fons català de Cooperació al Desenvolupament (FCCD) e International Action for Peace (IAP). El equipo se desplazó a la región del Catatumbo, en concreto al municipio de Tibú (departamento del Norde de Santander), un territorio considerado de alto riesgo de fraude electoral, y enfocó la observación en algunos puntos de votaciones rurales y urbanos. Durante el viaje la delegación también tuvo la oportunidad de reunirse en Bogotá con miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE) y con representantes de organizaciones de la sociedad civil y con otras misiones de observación electoral.

El contexto de violencia estructural en el país se ha visto agravado durante este año electoral. La Taula ha participado y se ha hecho eco de importantes pronunciamientos públicos de denuncia, como el del Grupo Interparlamentario por Colombia, que hace un llamado a proteger a las organizaciones sociales y comunidades afectadas por la violencia y a que se implemente el Acuerdo de Paz; o el pronunciamiento del Espacio de Coordinación de Solidaridad con Colombia, a través del cual diversas plataformas, organizaciones de la diáspora colombiana y organizaciones de solidaridad con Colombia expresamos nuestra preocupación por el incremento de los índices de violencia en el país y hacemos un llamado al gobierno del Estado español, al Parlamento Europeo y a las diferentes fuerzas políticas a que se posicionen en favor de una real protección de los Derechos Humanos en Colombia.

En el marco de las elecciones legislativas también han tenido presencia destacadas misiones de observación internacional, como la Misión de Observación de la Unión Europea, que presentó en una rueda de prensa en Bogotá su informe preliminar y que mantiene su presencia en el país, con miras a las elecciones presidenciales del 29 de mayo. Aunque la Declaración Preliminar de la misión hace una valoración en general positiva de las elecciones, respecto de las circunscripciones especiales de paz señala que éstas “fueron objeto de acusaciones de infiltración por parte de candidatos apoyados por partidos políticos y grupos armados. La inscripción de candidatos con vínculos familiares con conocidos victimarios fue objeto de fuertes críticas”. En la presentación del informe el jefe de la delegación, el eurodiputado Javier López, señaló que “aunque las curules de paz son si duda un desafío innovador”, la misión había detectado fallas en el diseño y la financiación de las candidaturas.

Durante el mes de marzo y una semana antes de las elecciones legislativas (entre el 4 y el 12 de marzo) también tuvo lugar la 18ª visita de la Delegación Asturiana de Derechos Humanos en Colombia. La delegación visitó algunas de las regiones que conforman las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz, entre las cuales se encuentra el Bajo Atrato, Arauca y Norte de Santander. En su declaración final se denuncian anomalías graves en la postulación a curules de Paz en departamentos de Chocó, Córdoba o Sucre.  

Las implicaciones que tiene este momento histórico para Colombia en la construcción de paz y en le garantía efectiva de los derechos humanos en el país no son pocas. De cara a las elecciones presidenciales del próximo 29 de mayo es indispensable mantener y sumar los esfuerzos en el acompañamiento realizado desde la comunidad internacional.

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